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¿Cuál es la Metodología?

El desarrollo de las actividades que integran la propuesta pedagógica cuenta con un conjunto de etapas que le son comunes a todas estas. La etapa de planificación configura el primer paso donde el docente debe identificar el contenido y hacerlo compatible con alguna experiencia -juego, película, canción, obra de teatro, lectura, dinámica, salida de campo, etcétera-. ​Después de la planificación, viene la etapa de intervención estructurada por un grupo de pasos. Se le entrega a los estudiantes dos tipos de hojas de trabajo, una corresponde a la bitácora y la otra a la hoja de registro, y frente a las mismas se les pregunta qué

ven a fin de estimular la exploración sistematizada de los elementos que componen las hojas. En este punto se exploran conceptos nuevos los cuales deben definirse a partir de sus características necesarias y suficientes, se infiere el propósito y la intencionalidad de la actividad, se trabaja la impulsividad, la búsqueda planificada y el control del comportamiento, entre otros que surjan. Las respuestas deben ser escritas dentro de la bitácora. Seguido, se pregunta qué deben hacer, lo cual se resume en el propósito o la finalidad específica de la actividad. En este punto se trabaja la claridad y la precisión de las respuestas, el reconocimiento de objetivos y metas, el significado, el optimismo y la motivación. Así mismo, las respuestas deben consignarse en la bitácora. El tercer paso está enmarcado por la pregunta cómo lo van a hacer y corresponde a la definición de las acciones que se deben realizar para el cumplimiento del propósito establecido. En este punto se trabaja la planificación de la conducta, el diseño de estrategias y la creatividad, y las respuestas deben consignarse en la bitácora.

​Una vez realizados los tres primeros pasos de la intervención, se pasa a la ejecución de la estrategia que corresponde al desarrollo propio de la actividad. En este cuarto paso se toman registros, datos e información necesarios para el desarrollo de la hoja de registro. A su vez, esta hoja de registro refuerza aspectos como la identificación, la organización de la información, la planificación, el control del comportamiento, la comparación de datos relevantes e irrelevantes, y los componentes propios de la resolución de problemas:

conocimiento y uso de los recursos matemáticos, estrategias cognitivas, estrategias metacognitivas y componentes afectivos. Unido a este paso, se encuentra el desarrollo del problema matemático, los cuales deben llevar al quinto paso que es la socialización, discusión y reflexión colectiva del desarrollo de la actividad. Aquí es importante que los estudiantes expongan sus ideas y las argumenten.

El último paso es terminar la bitácora con la pregunta ¿Qué aprendiste? Aquí se pueden proponer muy diversas enseñanzas que van más allá de los algoritmos de la multiplicación. Se puede hablar sobre el trabajo en equipo, la planificación, la ayuda mutua, la necesidad de establecer estrategias, entre muchos otros. Así mismo, se consignan las respuestas dentro de la bitácora.

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