La EAM (Experiencia de Aprendizaje Mediado) –desde la concepción de Feuerstein (1994) es el principal factor de modificación de las estructuras cognitivas de los sujetos, y se puede interpretar como la calidad de interacción entre el ser humano y el ambiente (Noguez, 2002). De acuerdo con la figura 1, se puede expresar en la siguiente fórmula: E-H-O-H-R, donde el mediador (H) siempre estará regulando la interacción del sujeto mediado, reconociendo a profundidad las limitaciones o potencialidades cognitivas que manifiesta con su conducta y sus productos. Se trata de un modelo que explica el aprendizaje de los individuos, el que puede efectuarse a través de dos medios: la exposición directa a los estímulos o la exposición a los estímulos con mediación de un individuo que se ubica en la relación que sostiene sujeto-medio. En esta última se ubica la EAM.